Esta pedanía situada a 12 km de Tobarra, a pesar de no ser la mas pequeña en extensión, pues abarca 233,68 km2, sí es la menos poblada con unos 86 habitantes.

Destacamos la contribución de todos los “morateños” en la construcción de su Iglesia en 1941. En ella encontramos a su Patrona Santa Quiteria, representada llevando en una mano un rosario y en la otra una cadena con la que sujeta a un perro, por ser patrona de la rabia. En una de las vidrieras de la iglesia aparece con un cuchillo en la mano, simbolizando que fue degollada.

En el paraje de La Santa se encontraba una ermita junto a una fuente de aguas termales a las que se le atribuían poderes curativos. Es probable que la ermita y la mártir sustituyeran a un ninfeo romano y a la divinidad allí adorada, cristianizando así la zona.

En las proximidades de lo que antiguamente era la ermita, se han encontrado restos de una importante villa romana, zona denominada Casa de las Concas.

Las fiestas patronales se celebran el 22 de mayo.

En cuanto a la economía, ésta se basa fundamentalmente en agricultura y ganadería.

Los campos de esta aldea son muy productivos debido a la existencia de gran cantidad de pozos que permiten el regadío. Así podemos encontrar frutales, legumbres (entre las que destacan las habas), hortalizas, cereales, girasol, olivo y grandes extensiones de viñedo que pertenece a la denominación de origen de Jumilla. También es típico el cultivo de la rosa de azafrán al igual que en toda la zona de Tobarra.

En cuanto a la ganadería destaca el ganado lanar y cabrío que se alimentan en los montes y prados circundantes.